Legitimar y justificar, movilizar y enardecer, atacar y denostar... son sólo algunas de las metas perseguidas por el discurso desde el origen de las sociedades históricas. Herramienta para la creación de realidad y también reflejo de la misma, el lenguaje político interviene en la marcha de los acontecimientos, condicionando, vivificando y destruyendo. Tal es la materia prima del presente estudio, que se destina a desentrañar la naturaleza de los discursos sostenidos en tiempos recientes por dos sólidos movimientos políticos y sociales: los nacionlaismos vasco y catalán. A partir del discurso, el autor se pregunta las pretensiones, rechazos y aspiraciones de dichos movimientos.