Estimados compañeros:

El Rector de la Universidad de Extremadura ha decidido el cierre de todas las instalaciones de la institución mientras dure la emergencia sanitaria en vigor. Así lo cumpliremos todos y sin excepción. Pero no vamos a suspender nuestra actividad intelectual, tanto docente como investigadora, sino todo lo contrario.

Los profesores del Departamento de Historia ya tienen su protocolo de actuación para adaptarse a las circunstancias mediante el uso intensivo del campus virtual y de todos los recursos tecnológicos a nuestra disposición, que son muchos y muy abundantes. Nuestros alumnos pueden estar seguros de que seguiremos atendiendo sus necesidades con la mayor eficacia y buena disposición en estos difíciles momentos. Por su parte, deben aprovechar el tiempo para intensificar el estudio de sus materias en la medida de sus posibilidades. No estamos de vacaciones, ni mucho menos. Y hay que estar a la altura de las circunstancias, no por debajo de ellas, excuso añadir.

Finalmente, quisiera pedir a todos los profesores, alumnos y personal administrativo que extremen sus cuidados y su prudencia mientras dure esta compleja y difícil situación tanto universitaria como nacional. Seguid por favor todas las orientaciones de las autoridades académicas y nacionales y muy pronto todo esto será una mala pesadilla distópica y recordatoria de la fragilidad de la vida humana sobre el planeta. Como historiadores, sabemos bien que la humanidad ha pasado por episodios similares o mucho peores en otras épocas. Y, sin embargo, aquí estamos y aquí seguiremos.

Un saludo muy cordial y mis mejores deseos para estos tiempos de tribulación.

Enrique Moradiellos.